Vela a San Úrbez: veinticuatro horas en comunión

COFRADÍA DE SAN URBEZ DE HUESCA

VELA  A SAN ÚRBEZ. SAN URBEZ DE NOCITO - 2 Y 3 DE ABRIL DE 2022

En el año 2020 teníamos programada una Vela a San Urbez, para volver a recuperar una antiquísima tradición, tanto de la antigua y extinguida cofradía medieval de San Urbez, como de otras de esta provincia e incluso de otros santos.

Abajo, Tozal de Guara desde el primer piso de la casa de Romeros, casa Alta.

Se trataba de Velar los restos del santo, es decir, acompañarlos en cuerpo presente por parte de devotos cofrades. El último acto similar, podríamos decir que había sido la veneración de 1945, cuando los romeros de Albella, último año que acudieron, lo habían hecho para pedir el agua en una fuerte sequía que asolaba la provincia. Aquellos romeros, siempre dos, en silencio, descalzos y con unos pobres hábitos o "ropones" acudieron en aquella ocasión, y como era norma secular, al ser requeridos desde el Santuario de Nocito. Aquella lejana noche en que llegaron al Santuario caminando desde Albella, tras más de 30 kilómetros y un desnivel considerable, la pasaron en oración junto a los restos, desgraciadamente ya expoliados y maltratados para la guerra civil, y nunca más se había vuelto a repetir.

Abajo, imponente, sempiterno, el Tozal de Guara.

En 2020, tras los ilusionantes preparativos, la pandemia nos impidió poder retomar esta mágica noche...por lo que ha sido ahora, dos años después, cuando hemos podido finalmente agradecer al Santo los muchos favores de él recibidos desde que la Cofradía, refundada en 1967 se hizo cargo del arruinado Santuario. Hoy podemos decir que somos una cofradía muy activa, con más de 500 cofrades, con el Santuario en un estado todo lo adecuado que nuestro trabajo y esfuerzo económico nos permite (y que siempre necesita continuas reparaciones), con un camino registrado como camino turístico de Aragón, llamado oficialmente " GR268, Camino de San Urbez" que recrea el camino que San Urbez, (y también aquellos romeros de Albella) transitó hace más de 1.200 años...más una larga lista de gracias y favores que mucha gente de nuestro Altoaragón a recibido por su intercesión.

La cuestión es que desde la Cofradía pensamos en la fecha del fin de semana del 2 y 3 de abril para tal evento. Queríamos hacerla cuanto antes, fuera del invierno, pero antes de la cercana Semana Santa.

Abajo, Prior de la Cofradía, D. Félix Catalán.

Se citó a los cofrades mediante carta, pero también a los amigos y cofrades de "los otros " lugares urbecianos, que son valle de Vio y Añisclo, la cofradía de San Urbez de Albella y Planillo, y Cerésola, pequeño pueblo en la "Guarguera"  también con un gran corazón urbeciano. Además, a los devotos de La Almolda, en los Monegros, de donde nuestro San Urbez es copatrón, y de donde amablemente todos los años para la romería acuden sus gaiteros y danzantes para honrar al Santo. No nos podíamos olvidar de la cofradía de Santa Orosia, con quien también nos une una estrecha relación de devoción mutua, y con la que en nuestras respectivas romerías somos copartícipes.

Abajo, puerta de la casa de Romeros.

El calendario de actos proponía juntarnos el sábado a partir de las 9:30, para los colaboradores más cercanos y a las 10:30 para los participantes. El viernes, no obstante, ya un grupo habíamos estando preparando la capilla, la infraestructura general, preparativos de comidas...todo para que el sábado pudiéramos empezar con fuerza una jornada que a quienes sentimos a San Urbez profundamente nos había hecho estar varias jornadas con nervios e impaciencia.

Abajo, el Santuario se puede visitar, el plan de visitas puede averiguarse con los datos de debajo (pulse para ampliar).

A las 10:30 ya somos unos 30 personas las que desde la Capilla del Santo, con la reliquia, la cruz propia del Santuario y la bandera pequeña, salimos en procesión por la puerta principal del Santuario, abierta para la ocasión,  hacia la ermita "pequeña", la Virgen de las Nieves...a la que tanto fervor le tenía una de las personas, recientemente fallecida, que más hizo por los comienzos de esta Cofradía: D. Damián Iguazen, Obispo que lo fue de Barbastro y Tenerife. Muchos tuvimos un recuerdo y una oración para él cuando depositamos la urna junto al antiguo sepulcro donde 900 años estuvieron los restos del santo hasta que en 1702 fue trasladado a su ubicación actual en la capilla del Santuario.

Abajo, primeras instrucciones sobre los actos el día, al sol de invierno.

Abajo, inicia la procesión llevando las reliquias a la ermita de la Virgen.

Abajo, procesión llevando las reliquias del Santuario a la ermita de la Virgen.

Abajo, detalles antiguos en la ermita de la Virgen.

Abajo, ermita de la Virgen (pulse para ampliar).

Abajo, ermita, detalle.

Abajo, ermita, en primer término, y al fondo, Peña O Santo arriba, y unos metros por debajo, Cueva del Santo.

Aquí quedó la reliquia, la cruz y algunos cofrades que por edad o condición no podían subir a la "peña o Santo", lugar donde hay una cruz que puso la cofradía en la pasada década de los setenta, y donde según la tradición San Urbez pasó largas temporadas del final de su vida, en oración, junto a otros compañeros anacoretas, sembrando de luz cristiana todas estas montañas y valles de Nocito y Guara.

Con paso calmado y una temperatura bastante baja, un grupo de unas veinte personas subimos con la bandera hasta dicha cruz, donde la bandera fue extendida y ondeada hasta donde nos permitió el aire serrano que allí hacía.

Abajo, grupo y pendón en la Peña O Santo.

Abajo, cueva del Santo, donde residía y oraba hasta según la tradición como eremita, desde donde bajaba y edificó la ermita de la Virgen.

Abajo, vuelta, procesión en sentido inverso con las reliquias, cruz y pendón: de la ermita, al Santuario.

Tras unos momentos en la cruz y en la cueva, descendemos de nuevo hacia la ermita, donde volvemos a extender la bandera y junto a la cruz y la reliquia volveremos a entrar por la puerta principal hasta la capilla, donde depositamos los restos sobre una mesa. Las velas, los manteles, las flores...todo exalta la belleza de la antiquísima capilla románica que guardan tan preciado tesoro espiritual.

Tras esto, se cierra la puerta principal, se lee la oración que para esta ocasión había escrito un cofrade y encendemos la vela principal que significa el comienzo del recogimiento de la pareja que allí se quedará una hora.

La vela la hemos planteado para durar 24 horas, desde las 12 del sábado a las 12 del domingo, por parejas, en silencio...y para mayor emotividad, los amigos de Albella y Planillo nos acompañan y han traído los mismos ropones que aquellos romeros de 1945  llevaron sobre sus hombros...la primera pareja quedan solos, la penumbra del santuario, la tintineante luz de las numerosas velas que acompañaran durante toda la jornada y la oración, agradecimiento, pensamientos o peticiones de cada romero que ha de velar quedan en recogimiento cuando el resto de personas salimos por otra puerta y la cerramos tras el último en salir.

Abajo, oración que los que salen de la vela rezan ante los que entran y les sustituyen. Por parejas.

Así, cada hora, una nueva pareja entrará a ir relevando a la anterior, de manera que la pareja saliente entregará los ropones y dirá la oración para recibir a la entrante...y así durante 24 horas, lo que hace 48 personas. El frío es intenso, pero se hace a gusto.

Abajo, preciosos y bellos tarjetones de recuerdo para cada persona que ha velado. Firmados por el prior. Recoge imágenes de centros de devoción urbeciana: anverso, talla del Tozal de Guara, Santuario de Nocito, ermita de Albella; reverso, San Úrbez de Sastral (Añisclo), San Úrbez de Cerésola, y una imagen de un certificado de donación del siglo XVIII, además de la oración compuesta para esta ocasión.

Mientras, la comida del sábado, donde estamos esas treinta personas que de momento somos, con garbanzo y pollo guisado, en buena compañía, y cada uno esperando su turno, que ya es conocido y figura en dos carteles que se han hecho a propósito para ello. Uno está situado en el patio de la casa y el otro en la propia capilla de San Urbez.

Abajo, no faltaron jotas por nuestro amigo (sorpresa) Ricardo de Buerba.

La tarde del sábado va pasando, los turnos de vela se van cumpliendo...y el comentario general es que una hora se hace corta, que se está, a pesar del intenso frío, tan a gusto que cuando la siguiente pareja hace chirriar las vetustas bisagras de la puerta "del crismón" para dar relevo, parece que acaban de empezar.

Vamos preparando la cena, que esta vez haremos en la cocina de la casa, en las cadieras que tanto podrían contarnos de San Urbez, de romeros, de veneraciones y de gentes que siglos y siglos por aquí pasaron con la esperanza de un santo protector.

Esta vez, un caldo que lleva todo el sábado haciéndose, al estilo de antes, nos calentará el cuerpo con una gustosa sopa, que precede a las chiretas, más tortetas longanizas y chorizos a la brasa del fuego bajo. Los postres, por supuesto. Cada uno cena cuando pueda en función de su turno. En total volvemos a ser unos treinta para cenar, de los cuales algunos se irán al acabar su turno y otros nos quedaremos a pasar la noche repartidos por las salas de la casa de los romeros.

Abajo, detalles que revelan la antigüedad del edificio, canetes y mechinales.

La noche se ha cerrado, y el viento a cesado, lo que hace pensar en una madrugada heladora, como así será. Las estrellas, que se cuentan por cientos, también han venido a velar, y su limpia brillantez marca muchos grados bajo cero.

En uno de los turnos no queremos dejar de hacer mención a dos romeros de Santa Orosia, que han querido acompañarnos y ello nos llena de agradecimiento. Son cruceros de Layés y Bergua que han venido a rendir pleitesía a nuestro santo en representación de una gran Santa también como es la santa de Bohemia.

Abajo, tabla de velas, con la preciosa foto de la veneración de 1.929.

Algunos otros romeros que vienen de madrugada desde sus pueblos, nos dicen que en el camino han visto hasta -10ºC, pero en el Santuario hay "solo" -8ºC...las 16 o 17 personas que estamos pasando la noche aquí para hacer los turnos de toda la noche damos fe de ello. Y las tuberías del agua también, pues a pesar de haber dejado dos grifos un poco abiertos, hasta media mañana, y gracias a un soplete, no hemos podido recuperar al agua en la casa. Y hemos tenido que descongelar la tubería que va por el techo del patio...dentro de la propia casa.

Abajo, veinticuatro horas de velas alumbraron al santo y a sus devotos.

El día se va asomando sin darnos cuenta. La mayoría escasamente ha dormido, y hay quienes nada, salvo alguna ligera cabezada en el propio fogaril, recostados en las cadieras al abrigo del fuego que lleva desde el viernes sin parar de arder. Una persona ya lleva aquí desde el viernes por la tarde sin parar de mantener el fuego. El almuerzo, gracias a otro cofrade de Bespén, se compondrá de unas migas con huevo frito que levantan el ánimo y la temperatura. La gente lo agradece y los gestos de frió se van relajando y alegrando gracias al almuerzo y al sol radiante que desde la sierra Gabardiella va llegando hacia nosotros. Más de 25 almorzamos, y algunos otros tiran de café con leche, tortas, rosquillas...

Abajo, hogar irremplazable.

El domingo llega nuestro consiliario, el párroco de Nocito, D. Rafael Gallego, siempre atento con esta cofradía y al cual queremos agradecer su predisposición y buen hacer con este Santuario y los cofrades. También hará su turno de vela, y su emoción se trasmite en felicidad cuando levantamos la vela a las 12:00, con la última pareja y hacemos la Misa a la que acuden, además de quienes hemos velado, vecinos del valle de Nocito y de otros lugares de la sierra Guara, incluso del Santuario de Santa María de la Nuez. Gentes de Almudevar, Paules, San Felices, Arguis, Used, Nocito, Piracés, Santa María, Ainsa, Guaso, Albella, Cerésola, Buerba, Monesma de San Juán, Huesca, Azpe, Belsué, Valfonda...y muchos que se me olvidan se unen para honrar y celebrar un santo tan querido por todos.

Abajo, caxico de San Úrbez, enorme testigo de siglos. Debajo, otros de la redolada también grandes. El valle de Nocito es pródigo en estos ejemplares.

Somos más de 60 personas en Misa, lo cual es todo un logro dadas las fechas y el tiempo. Estamos muy contentos por ello y desde la Junta queremos agradecer a todos los que han Velado, acudido a Misa, ayudado, participado en cualquier cosa...Gracias, de corazón, gracias.

Para comer seremos unos cincuenta, que damos buena cuenta de carne a la pastora, algunos platos para picar de torteta asada y migas que han sobrado de la cena y almuerzo y luego churrasco y cordero a la brasa. Nadie de los que han venido a querido dejar de traer una garrafa de vino de casa, o u poco de cordero de casa, postres hechos para la ocasión...todo el mundo se siente como en casa, porque la Santa casa de San Urbez, si algo es, es la casa de todos.
Por la tarde se va retirando la gente, nos despedimos, emplazándonos para otras romerías, nuevas velas...y contentos de un fin de semana tan especial.
De nuevo, las personas, todos los que de una u otra manera estuvieron con nosotros han hecho un acto muy especial para recordar. Y también nos acordamos de todas aquellas personas que por uno u otro motivo, sin estar físicamente en el Santuario lo estaban de pensamiento y de corazón. Así nos lo manifestaron, y así nos acordamos de todos ellos igualmente.

Seguramente este acto no será la última vez que lo hagamos, es posible que tengamos que mejorar algunas cosas, que siempre se puede, y es posible que haya sido la mejor prueba, el mejor preludio para las próximas romerías a San Urbez que tenemos en breve.

Abajo, enorme y estudiada estructura de madera de la casa de romeros.

El 4 de junio será en Albella y el 26 de junio en Nocito. Esperemos poder juntarnos todos y celebrar, mejor que nunca esa devoción, esa confraternización y esos buenos momentos que entre todos logramos hacer. Tras dos años de parón por la pandemia, San Urbez merece que hagamos el esfuerzo de unas romerías como nunca se han visto. Sus cofrades y devotos también nos las merecemos, y haremos por lograr que así sea.
Que San Urbez nos proteja e interceda por nosotros ante Dios nuestro Señor.

Óscar Ballarín

Secretario de la cofradía de San Úrbez de Huesca (sede canónica en San Pedro el Viejo, Huesca, sede espiritual en este Santuario de San Úrbez de Nocito)

Como remate, el diario publica un buen artículo, extractado de estas líneas, puedes leerlo aquí:

Hasta pronto. Hemos querido hacer un recorrido visual para todos aquellos que no pudieron asistir ni velar al Santo, pero que en espíritu estuvieron con Él.